El “desarrollo”, en su concepción occidental y moderna, es un término que no forma parte de la cosmovisión de los pueblos indígenas. Y sería difícil afirmar que las promesas del desarrollo se han traducido en beneficios para los Pueblos Indígenas. El caricaturista Drem Gingburg lo ilustra en su libro “Allá vamos, otra vez” que puedes ver haciendo click Aquí.

Andrés Nuningo, Huambisa de la Amazonía Peruana, lo relata de esta manera:

“En mi tierra yo me levantaba tranquilo por la mañana… mi casa estaba aislada, rodeada de mis chacras y del monte. Con toda paz me quedaba mirando la naturaleza inmensa del río Santiago, mientras mi señora preparaba el fuego. Me refrescaba en el río y salía con la canoa para traer algunos cunchis o mojarras… Sin preocuparme de la hora, regresaba. Mi señora me recibía contenta; preparaba los pescados y me daba mi cuñushca (bebida de yuca), mientras me calentaba junto al fuego…
…Ahora, con el desarrollo, la cosa cambia. Hay horas por la mañana para el trabajo. Trabajamos los cultivos de arroz hasta tarde y volvemos a la casa sin nada. La señora, tremenda cara larga; con las justas me pone un plato de yuca con sal.”

Foto: Amazonia, Brasil. Gentileza de Christophe Chat-verre.

Recorte de: Nuningo, A. “¿Es esta la buena vida del desarrollo?” Para leer el texto completo haciendo click Aquí.

En los últimos años, ha surgido como alternativa una corriente de pensamiento que se conoce como “el Buen Vivir”, y que reivindica principios éticos y saberes tradicionales indígenas. La propuesta se inició en los pueblos kichwas del Pastaza a finales de la década del 90, como una propuesta para organizar su plan de vida y el manejo de su territorio, desde su propia cosmovisión . No obstante, es un principio que integra la cosmovisión de varias culturas. Por lo tanto, el Buen Vivir puede ser entendido como una plataforma de pensamiento intercultural en construcción, que mira hacia el futuro para construir alternativas al Desarrollo.

En la Cultura Aymara

El Suma Qamaña (vivir y convivir bien) es el ideal buscado por el hombre y la mujer andina, traducido como la plenitud de la vida, el bienestar social, económico y político que los pueblos anhelan. El desarrollo pleno de los pueblos.

María Eugenia Choque Quispe (2006). Centro de Estudios Multidisciplinarios Aymara, Bolivia.

El Qamir Qamaña Qapha (dulzura de ser siendo) se refiere a la riqueza de la vida, tanto en aspectos materiales como espirituales. La dignificad y bienestar de uno mismo, y el buen corazón. La reivindicación de un modelo de vida frente a la imposición colonial de estilos de desarrollo occidentales.

Pablo Mamani Ramírez (2010).

El Vivir Bien es recuperar la vivencia de nuestros pueblos, recuperar la Cultura de la Vida y recuperar nuestra vida en completa armonía y respeto mutuo con la madre naturaleza, con la Pachamama, donde todo es vida, donde todos somos uywas, criados de la naturaleza y del cosmos. Todos somos parte de la naturaleza y no hay nada separado, y son nuestros hermanos desde las plantas a los cerros.

David Choquehuanca (2010).

En la Cultura Kichwa Amazónica

El principio Sumac Causai (vida en armonía) orienta la interrelación al interior de la sociedad quichua y de ésta con la naturaleza. Significa vivir en armonía en las relaciones sociales, es decir entre todos los miembros del ayllu y con otros ayllus de la comunidad, y entre los ayllus y el pueblo runa de Pastaza. Vivir en armonía con la naturaleza, con los dioses, y los espíritus protectores de las vidas existentes en la tierra, los bosques, los ríos y lagunas.

Pueblo Kichwa de Pastaza (2007).

En la cultura Guaraní

El Ñande Reko (modo de ser), expresa una serie de virtudes como la libertad, felicidad, el festejo en la comunidad, la reciprocidad y el convite. Todas articuladas a la búsqueda de la tierra sin mal.

Bartolomeu Meliá (2002).

En la Cultura Ashuar de Ecuador

El Shiir Waras (buen vivir) se entiende como una paz doméstica y una vida armoniosa, incluyendo un estado de equilibrio con la Naturaleza.

Descola (1996).

En la Cultura Kuna de Panamá

El Balu Wala (buen vivir) es el eje filosófico del pensamiento y actuación individual y colectiva de los pueblos indígenas, implica una relación indisoluble e interdependiente entre el universo, la naturaleza y la humanidad, donde se configura una base ética y moral favorable al medio ambiente, el desarrollo y de la sociedad donde se manifiestan y se hacen necesarios la armonía, el respeto y el equilibrio.

Donald Rojas (2009) Presidente del Consejo Indígena de Centroamérica.

“Balu Wala” significa árbol de sal, y se refiere a la preparación de una nueva relación entre la Madre Tierra y el ser humano. Y establece relaciones políticas, económicas, sociales, con respeto y equidad. Fortalece sistemas de organización dirigidos a la producción comunitaria en el marco del modelo de economía indígena para mejorar la calidad de vida hacia un buen vivir.
Así el Balu Wala se nutre de los cimientos y el propio conocimiento, se formulan herramientas de trabajo en donde la comunidad expresa su visión de futuro a partir de la lectura de pasado y su presente, para mirar hacia el futuro.

Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP) (2009).

En todas estas culturas, la filosofía del Buen Vivir tiene ciertos elementos en común:
Una ética diferente que asigna otros valores a nuestro mundo: Lo que nos rodea deja de ser visto como mercancía, para tener otros valores espirituales, afectivos, y relativos a las vivencias de alegría o tristeza. La calidad de vida o bienestar no depende de la posesión de bienes materiales o ingresos, sino de la felicidad y el buen vivir espiritual.

La diversidad de los saberes: No se privilegia un saber dominante, sino el encuentro de culturas. Una diversidad de saberes son reconocidos y respetados, sin otorgarles jerarquías.

Otro concepto de Naturaleza: En la cosmovisión del Buen Vivir, la Naturaleza deja de ser un objeto de valor para ser un sujeto. El Buen Vivir cuestiona la separación entre Sociedad y Naturaleza, y los plantea como una unidad. La naturaleza no es externa a las personas, ni puede ser manipulada y apropiada como mercancía. El ser humano es un integrante de la trama de la vida.

Comunidades ampliadas: Las comunidades no están integradas únicamente por personas, sino también por seres y elementos no humanos (animales, plantas, agua, tierra, y espíritus).

No es una postura antitecnológica, ni tampoco una vuelta al pasado: Incluye el aprovechamiento del desarrollo científico y tecnológico, pero teniendo en cuenta el principio precautorio, y sin excluir otras fuentes de conocimiento. El Buen Vivir no es un regreso al pasado, sino la construcción de un futuro distinto al que determina el desarrollo convencional.

El Buen Vivir como Mandato Constitucional
En Bolivia, la Constitución Nacional (2009) declara en su Art. 8 que “se asume y promueve como principios ético-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble)”. El Vivir Bien se plantea como un principio de igual jerarquía que la igualdad, la libertad y la equidad social. La carta magna señala que el “modelo económico boliviano es plural y orientado a mejorar la calidad de vida y el vivir bien” (Art. 306), y que está orientado a “la generación de producto social, la redistribución justa de la riqueza, el industrializar los recursos naturales, etc.” (Art. 313).

En Ecuador, el Buen Vivir se incluye en la Constitución Nacional (2008) como un conjunto de derechos, incluidos los Derechos de la Naturaleza (Art. 72), que son reconocidos por primera vez en la historia de la humanidad . La Constitución dedica una sección al “Régimen del Buen Vivir”, en la que el régimen de desarrollo se define como “el conjunto organizado, sostenible y dinámico de los sistemas económicos, políticos, socio-culturales y ambientales, que garantizan la realización del buen vivir, del Sumak Kawsay” (art. 275). Dicho régimen se expresa en las áreas del trabajo, y de las soberanías alimentaria, económica y energética.

De hecho, el Gobierno ecuatoriano ha desarrollado un Plan Nacional para el Buen Vivir para el período 2009-2013, que plasma el Buen Vivir en medidas concretas. Esencialmente, propone una nueva forma de economía en la que los recursos naturales, la tierra y el agua, el acceso a créditos, sean servicios de orden público . Sin embargo, mantiene el extractivismo (minería, petróleo y monocultivos) como instrumento de desarrollo convencional para acumular recursos. Algunos autores (Eduardo Gudynas y Alberto Acosta (2011) ) consideran que esta es una contradicción inevitable, con la filosofía del Buen vivir que cuestiona que los recursos naturales son limitados, tal como las capacidades de los ecosistemas de lidiar con los impactos ambientales.

Bibliografía Consultada

Eduardo Gudynas (2011). Buen Vivir: germinando alternativas al desarrollo. America Latina en Movimiento. Numero 462. Agencia Latinoamericana de Información. Febrero de 2011, 24 pág.

Ana María Larrea (2010). La disputa de sentidos por el buen vivir como proceso contrahegemónico. En: Los nuevos retos de América Latina: Socialismo y Sumak Kawsay. SENPLADES – 1ª ed. – Quito, 2010. 200 pág.

Hidalgo Flor, Francisco (2011). Buen vivir, Sumak Kawsay: Aporte contrahegemónico del proceso andino. Utopía y Praxis Latinoamericana, vol. 16, núm. 53, abril-junio, 2011, pp. 85-94. Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela.

Gudynas, Eduardo; Acosta, Alberto (2011). La renovación de la crítica al desarrollo y el buen vivir como alternativa. Utopía y Praxis Latinoamericana, vol. 16, núm. 53, abril-junio, 2011, pp. 71-83. Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela.

Ibáñez, Alfonso (2010). Un acercamiento al «Buen vivir». Consejo de Educación de Adultos de América Latina (canal). Ponencia presentada en la Asamblea Intermedia del CEAAL realizada en El Salvador, del 15 al 19 de noviembre 2010.

COONAPIP (2009). Informe Final: Elaboración de un marco de referencia sobre la participación de los pueblos indígenas de la República de Panamá dentro del contexto de la propuesta de UN-REDD panamá. Equipo Técnico de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá. Ciudad de Panamá, 12 de Octubre de 2009.